Hasta hace un tiempo esta gran ave era solo invernante en la Península Ibérica, pero en los últimos años se ha asentado en embalses y ríos del interior, en donde ha comenzado a reproducirse.

Su plumaje es de color negro con verde lustroso, y una amplia mancha blanca en la cara.

Se estima que puede comer su propio peso en peces y pequeños cangrejos cada día.

Cormorán Grande en los Montes de Toledo