Para los toledanos no hay un día más importante en todo el año que el Corpus Christi, y es que esta festividad es el motivo de la fiesta grande de la ciudad, y cuando luce con sus mayores galas para el desfile procesional de la Custodia de Arfe por las calles del Casco Histórico.
Ya desde unas semanas antes se engalanan con bellos adornos, y se cubren con toldos para proteger a los transeúntes de los rigores del sol de la época, y alrededor del día principal se celebran diferentes eventos de todo tipo.
Esta es, posiblemente, la mejor época para visitar Toledo y disfrutar de todo su esplendor.