Es muy parecida a la cigüeña blanca en cuanto a forma y tamaño, pero con un plumaje negro con la parte inferior blanca. Los ejemplares más jóvenes muestran las plumas de la parte inferior de un color pardo con las puntas blancas.

Al contrario que su familiar, le gusta nidificar en lugares escondidos de sierras y bosques, principalmente sobre rocas o grandes árboles. Y aunque existen grupos que invernan en diferentes zonas de la Península Ibérica, suelen establecerse en ella principalmente durante el periodo estival.

Cigüeña Negra en los Montes de Toledo